El primer tiempo no mostró nada, sólo algunas situaciones sin peligro del local y poco y nada de la visita aprovechando algún que otro contragolpe.
El segundo tiempo comenzó con el grito del Halcón, a los 5' Mariano Sabadia definió ante Marcelo Pontiroli y marcó la diferencia en el marcador. A partir de allí Quilmes intentó pero no pudo hacer nada, imprecisiones, nerviosismo y sobre todo falta de juego fueron las causas por las cuales el Cervecero no pudo llegar ni al empate.
El sábado el local dejo escapar la última chance de ascenso, a pesar de que matemáticamente hay posibilidades, son remotas.
Varela?...Una fiesta.
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